lunes, 8 de marzo de 2010

Hasta el viento tiene miedo

Sin nada que ver en la televisión sabatina por la noche, saqué del polvo la película de culto mexicana de “Hasta el viento tiene miedo” (no el remake), y he de decir que no podía quedarme sin quitarle a esta cinta muchas de las “jutificaciones” que por mexicana y por la época, le permitieron a esta película sobrevivir en la memoria colectiva y la nostalgia por el señor Taboada.

Se ha dicho que “fue” la primer película en dignificar el género del terror, adjudicándole el sub de “gótico” por la presencia del fantasma. Y claro que en el contexto histórico, junto a los robots de caja de cartón y extraterrestres cabezones del Santo, Piporro y una que otra película de Chabelo, era un obra diferente. Pero creo que después de ese culto, y siendo más objetivos, la cinta adolece de muchas de sus partes. Creo que la principal son las actuaciones, sin justificación real, pues hasta Marga López sobreactúa en su papel dónde pasa muy desapercibida su malévola personalidad.

La historia da para más, pero se pierde en sub tramas que no van a ningún lado como la del novio que se mete al colegio o el personaje del jardinero mal caracterizado. El principal conflicto que es el motivo de la presencia del fantasma, se da por entendido ya a la mitad de la cinta, y no resulta en nada sorpresivo que lo que desea es la venganza con la directora. Y un sequito de estudiantes que bien podrían estar o no en la cinta.

Bueno, que la época, que era estilo, moda… y creo que mas bien hace falta revalorar el buen cine mexicano que toma a la muerte y al terror como sustancias de maquiavélicos guiones de sudor terrorífico, y he de mencionar una cinta que pocos aun recuerdan que es “El escapulario”, y para mi, una verdadera obra de terror mexicana, dónde la fotografía de Figueroa, las actuaciones y elementos en la trama, la tornan en un olvidado y reconocido trabajo de terror que debería ocupar el puesto de esta cinta del señor Taboada.

Es más, él no esperaba que la cinta tuviera éxito, se dejó influenciar incluso por ese cine de vedettes como en la escena dónde una de las estudiantes baila quitándose las prendas, ese erotismo oculto en la escena de las regaderas que trata de mostrar un cine más maduro, pero en su diálogos, actitudes y personajes, lo siento infante y berrinchudo.

Se que con esto me ganaré el odio de muchos adoradores de Taboada y de esta cinta, pero creo que incluso nos dejamos influenciar por la crítica internacional que en otro contexto, ve en esta cinta una gran obra de terror. Basta entrar a IMDB, y las criticas son favorables siempre, pero creo que poco objetivas y es el mismo argumento: para ser mexicana es la mejor. Elogiar esta cinta es para mi menospreciar a este nivel nuestro cine por desconocimiento, me resulta terriblemente peyorativo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario